Aunque pueda pareceros exagerado el título, lo cierto es que a esta planta medicinal se le atribuyen propiedades milagrosas. Por algo se la conoce como “ rompe piedras”.
Capaz de disolver las piedras del riñón, comprobado experimentalmente por diversos fisioterapeutas desde hace siglos.
Contiene una sustancia llamada lepidina a la cual se deben sus propiedades citotóxicas, mejorando la acción sobre el metabolismo del páncreas (lo que la hace útil en caso de diabetes mellitus) y a nivel hepático sobre todo (esta acción es muy importante, ya que se considera como un nuevo tratamiento, siendo la leishmaniosis, una enfermedad endémica en muchas regiones de España).
También suele emplearse en caso de dolores artrósicos, ciática, y digestiones lentas y pesadas, evitando la formación de dichos cálculos, ya que además de tener capacidad para disolverlos, es diurético.
¿Qué más le podéis pedir?. Atención al vídeo.