En boca cerrada no entran moscas es una expresión, o podríamos decir que un refrán, muy popular en la lengua española, y que es muy utilizado.
Se trata de una frase muy gráfica, en la que cualquiera se da cuenta enseguida del significado. Con ella se está advirtiendo a alguien del peligro que a veces entraña el hablar demasiado, y que en muchas ocasiones lo más prudente es permanecer callado.
Cuando le decimos a alguien esta frase le estamos diciendo que vigile con sus palabras, que no hable más de la cuenta y que mejor será que se quede callado, ya que será la postura que más le va a beneficiar.
Esto no significa que una persona siempre deba mantenerse callada y no pueda dar su opinión o decir lo que piensa. Lo que el refrán enseña es que en ocasiones es mejor mantenerse callado para no decir algo equivocado, que se debe pensar bien antes de hablar.