En Allouville, una aldea francesa, de poco más de mil y pico habitantes, aunque data de 1823, se levanta, cerca de la plaza del pueblo, el roble más antiguo de Francia, con 1.200 años a sus espaldas y declarado monumento histórico desde 1932.
Lo curioso de este roble, no es sólo el honorable título de ser milenario, sino que alberga en su interior dos capillas, ambas creadas en 1696, con el título de “Nuestra Señora de la Paz“ y “La habitación del ermitaño”. Con 15 metros de circunferencia en su base y 18 metros de alto, estas dos capillas interiores, también en roble, llaman la curiosidad de los turistas y pueden ser visitadas mediante una escalera de caracol que rodea al longevo árbol.
Como Allouville se encuentra a tan sólo 167 Km. de Paris, el reclamo turístico está asegurado, sobretodo el 15 de agosto en que se realizan multitudinarias peregrinaciones, para orgullo del majestuoso roble.
Curioso, me ha gustado mucho.
Muy bonitas las dos capillas de su interior.