Hablamos de sopa, pero no cualquier sopa. El ramen es la versión japonesa de la sopa de fideos china, que no se sabe muy bien cuando llegó a Japón, pero fue tras la II Guerra Mundial cuando empezó a popularizarse. Sin embargo su verdadero boom fue a partir de los años 90, cuando se convirtió en un auténtico fenómeno social, con restaurantes o programas de televisión dedicados a este plato en exclusiva. Bueno, sólo tenéis que echar un vistazo a Instagram, para ver la cantidad de veces que es fotografiado.
El ramen consta de tres partes diferenciadas:
– El caldo: suele ser de pollo o de huesos de cerdo.
Los fideos: los más tradicionales son los fideos soba, hechos con trigo sarraceno, o espaguetis finos.
– El acompañamiento: se le puede añadir lo que se quiera, pero lo que no suele faltar es un huevo pasado por agua y unas rodajas fina de cebolleta. Además de tiras de pollo o cerdo marinadas en salsa de soja y salteadas.
Se prepara todo por separado y se junta en el plato a la hora de comer.