Es el plato de moda en EE UU y en media Europa, por sus propiedades saludables, su fácil preparación y su asequible precio. De origen hawaiano el poke ( palabra que significa “trozo” en hawaiano) se sirve siempre en un bol y es una combinación de tres elementos variables. En la base ponemos arroz blanco y, después, encima pescados crudos como el atún, el bonito o el salmón, marinados en aliños hechos con salsa de soja y aceite de sésamo, mezclados con cebolla o cebolleta. Esto se remata poniendo por encima una mezcla de ingredientes al gusto: algas, aguacate, pepino, huevas de pescado, sésamo, chilli, guindilla, verduras encurtidas, etc. Todo vale, siempre que sea fresco.
Se puede decir que más que un plato con una receta concreta, el poke es sano, ligero, fresco, rápido y muy sabroso, más barato que el sushi y más completo que una ensalada. Nació de la necesidad de los pescadores hawaianos de poder comer algo rápido y fácil de preparar mientras trabajaban en el mar. De modo que empezaron a prepararlo con lo que la isla les ofrecía de manera natural, es decir, pequeños trozos de pescado crudo (generalmente atún) sazonados con ingredientes propios de la zona como algas, sales marinas o nuez de la India.
La causa de que se haya convertido en el popular plato que hoy triunfa en EEUU y buena parte de Europa, es que los beneficios que aportan todos los alimentos con los que se elabora son muchísimos. Eso sí, la diferencia entre un buen poke y uno peor la marca sobre todo el pescado, que debe ser muy fresco.
¿Te animas a probarlo?