Estás pensando en viajar a Vietnam? Pues apunta alguno de los platos de comida callejera que sentirás la curiosidad de probar.
La mayoría de la comida callejera es rápida y se toma con los dedos, siendo frecuente que resulte más barata que la disponible en restaurantes y 
supermercados.
BÚN CHẢ. Posiblemente, la comida callejera más famosa entre la comunidad extranjera en Vietnam. Se trata de un caldo a base de verduras y salsa de pescado y mezclado con carne de cerdo y albóndigas especiadas a la brasa y fideos de arroz.
El Pho es la tradicional sopa de fideos con carne y verduras. Puede ser con pollo o ternera.
Para los vietnamitas no hay horario establecido para este plato. A partir de las 7 de la mañana puedes encontrar los puestos callejeros repletos de locales que la comen como desayuno. Desde esa hora, cualquier momento es bueno para hacer un break. La hora del Pho son 24 horas al día.
BÚN CÁ. Se trata de pescado frito bastante especiado con sopa y jengibre. Todo esto acompañado de los indispensables fideos de arroz.
BÁNH CUỐN. Se trata de un rollito hecho con harina de arroz y relleno de carne de cerdo picada con setas y cebolla y cocinado al vapor. Se come 
junto con una salsa de pescado con vinagre, azúcar y chili.
BÁNH RÁN THỊT/ BÁNH RÁN NGỌT. El buñuelo vietnamita lo reconoceréis enseguida. Multitud de mujeres lo pasean en sus bicicletas por el barrio antiguo de Hanoi y lo venden en cestas de mimbre. Existen 2 variantes: el salado y el dulce. El salado se rellena con carne picada y fideos de cristal (trasparentes, no nos confundamos), setas y zanahoria en una mezcla de harina y arroz glutinoso. El buñuelo dulce se rellena con judía verde y se cocina con azúcar.
BÁNH MÌ. El bocadillo vietnamita. Los bocadillos vietnamitas son muy famosos por su peculiar sabor, y por sus salsas especiales.
Hoa Quả Dầm. Una macedonia típica para los meses más calurosos del año. Sandía, mango, fruta del dragón o cualquier otro tipo de fruta de temporada. Se cortan en cubos y se mezclan con leche condensada y leche de coco y servido con hielo.
No te obligamos a que te aprendas los nombres, sino a que saborees, por curiosidad, alguno de estos platos por aquello de “en la variación está el gusto”