Conocido como kopi luwak o café de civeta es la variedad de café más cara actualmente, siendo su precio orientativo de unos 400 €/kg. Se vende principalmente en Japón y Estados Unidos, pero su consumo se va extendiendo y ya es posible encontrarlo en muchos otros lugares, aunque en pequeñas cantidades.
Este café se produce en las islas de Sumatra, Java, Bali y Célebes (en el archipiélago indonesio), en Filipinas y Vietnam,
Su complejo proceso de producción, en el que intervienen los jugos gástricos de la civeta, un animal que se atiborra de frutos maduros de café y expulsa el grano parcialmente digerido. Los procesos gástricos de la civeta, además de digerir la pulpa, reaccionan con la semilla dotándola de su característico sabor. 
En concreto, las encimas que segrega desnaturalizan las proteínas del grano que generan el sabor amargo propio del café resultando así un café mucho más dulce. La parte humana del procesado de los granos de café empieza con la recolección de las heces del kopi y su lavado.
Hay que tener en cuenta que, a diferencia de otros granos de café, estos ya han sido sometidos a un proceso químico (el que se lleva a cabo en el estómago de la civeta) y por lo tanto el tueste que requerirán estos granos será considerablemente menor.
Ambos factores: una alta demanda y una escasez en el mercado son los que consolidan a este cafe como «el más caro del mundo».
En resumen, creo que salvo por el carácter exclusivo o snob del producto, en mi opinión no merece la pena pagar el precio que cuesta este café en Europa o América, y aún reconociendo su calidad y los agradables matices de sabor y aroma que aporta el Kopi Luwak, la justificación de su elevado precio, deriva más de la escasa producción que se realiza y no tanto de la calidad del mismo.