Hoy viajamos hasta lejos, muy lejos. El Reino de Bután, entre la India y China, es conocido como el último Shangri-La ya que se encuentra aislado del mundo, restringiendo el turismo en algunas zonas. «La tierra del dragón de los truenos», que es como también se le llama, posee singulares monasterios budistas repartidos por toda su geografía (unos 40 monasterios de Bután, número considerable teniendo en cuenta que en el país habitan 700.000 personas .Pero sin duda, el que más llama la atención es este templo levantado en 1692 y reconstruido en 1998 a causa de un incendio, ubicado en el borde de un acantilado a 3.000 metros de altura, arriba del Valle de Paro.
El lugar sagrado fue construido para proteger la cueva en la que el Guru Pasmasmbhava, un líder del budismo, meditó por tres años, tres meses, tres semanas, tres días y tres horas, según cuenta la leyenda. Solo es accesible mediante mula o tras una ardua caminata.
Posiblemente, es el símbolo cultural más famoso de Bután.
¡Es un sitio idílico!
Muy bonito el vídeo. Vivefeliz nos descubre cosas fantásticas.
Con la música del vídeo, termina uno alcanzando el cielo.
¡Qué bonito el vídeo y qué curioso el contenido de este reportaje!.