Sí, sí, has leído bien. Se trata de la curiosa historia de Bruce Campbell, un atrevido e intrépido ingeniero inventivo que compró un Boeing 727 y lo ha convertido en su hogar. Como lo lees, en su hogar. El gigantesco avión está apoyado en pilares de hormigón en mitad de una zona boscosa suburbana a las afueras de Portland, Oregon.
El Boing 727 cuenta con una ducha improvisada, salita de estar, despacho aunque no descarta seguir haciendo reformas. Campbell vive en este 6 meses al año dentro del avión y la otra parte del año se marcha a Japón, donde también está tratando de comprar otro Boeing 727.
Remodelar el avión, adaptarlo y reformarlo le ha supuesto al bueno de Bruce Campbell unos $ 220.000. ¿Qué te parece? Original, ¿verdad?
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En España vi un reportaje de un señor que se compró un tren ya que trabajó en Renfe muchos años y se hizo su casita. Me parece un poco angosto ya que te limita la anchura del fuselaje o cabina. Creo que había un avión también que era restaurante por Tarancón, investigadlo! A ver si sigue existiendo!!