Las abejas, esos pequeños insectos nos proporcionan grandes beneficios y productos saludables ampliamente conocidos. Nos referimos a la miel, la jalea real, el propóleo, la cera, incluso su picadura puede tener aspectos prácticos para mejorar la salud, siempre y cuando las personas no sean alérgicas.
Aparte de los beneficios para la salud, las abejas son polinizadoras naturales. Polinizan el 75% de la flora silvestre y casi el 40% de las frutas y verduras.
Miel. Alimento que fortalece el sistema inmunológico y aporta energía.
Propóleo. Se trata de un producto rico en bioflavonoides, vitaminas, oligoelementos, minerales y aminoácidos. Indicado en caso de afecciones respiratorias.
Jalea Real. Elaborada por las abejas para su reina. Contiene minerales, vitaminas, aminoácidos y ácidos grasos no saturados. Es un excelente reconstituyente.
Cera. Producto graso que usan las abejas para construir sus panales. Se utiliza en la preparación de jabones, cremas, pues nutre la piel y la suaviza.
Veneno para aliviar el dolor. La apiterapia es una terapia natural que consiste en el empleo del veneno que estos insectos inoculan a través del aguijón, para mejorar el bienestar de las personas. Se utiliza sobre todo para el tratamiento de enfermedades reumáticas y de las articulaciones, migrañas y dolores de espalda. Los defensores de la apiterapia aseguran que contribuye a eliminar toxinas y además estimula el sistema inmunológico.
Como podéis comprobar, con razón le damos un sobresaliente a las abejas. ¡¡¡Se lo merecen!!. O, ¿nos quedamos cortos?.