Hay un lugar considerado el más caliente de la Tierra. Y tiene un nombre bastante apropiado. Es el Valle de la Muerte, ubicado al sureste del estado de California, en Estados Unidos, un valle exótico y atractivo: un lugar con un paisaje parecido, en ocasiones, al planeta Marte, en el que se pueden alcanzar temperaturas extremas y donde, además, se pueden ‘observar’ rocas de considerable tamaño moviéndose casi a su antojo. Se trata de un fenómeno que fue observado por primera vez en 1940 y que ha supuesto todo un enigma durante 70 años. En ese tiempo, nadie fue capaz de dar una explicación convincente de cómo esas rocas, ubicadas en Racetrack Playa, un lago seco y plano del valle, se movían solas dejando un rastro tras de sí. El misterio se resolvió en 2014.
Durante el verano las temperaturas pueden llegar a los 56,7°, por eso es considerado uno de los lugares más calurosos del mundo. Sin embargo, durante las noches todo es mucho más frío y los 0° C se sienten mucho más que en cualquier otra parte. Las lluvias anuales alcanzan los 50 mililitros, pero las precipitaciones abundantes se dan durante el otoño septentrional en donde los vientos reducidos son consecuencia del fenómeno de El Niño.
El desierto tranquilo, las asombrosas formaciones geológicas, las dunas de arena y las salinas hacen de este lugar uno de los destinos preferidos por los fotógrafos. Además, existe una gran variedad de actividades para disfrutar del maravilloso paisaje, como pueden ser caminatas, cabalgatas, ciclismo o escalada.
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