Kanazawa, a 2 horas y 28 minutos en tren desde Tokyo, es la cuna de los grandes samuráis y el único lugar del mundo donde aún persiste su huella. Situada en la prefectura de Ishikawa, tuvo cierta relevancia en la historia de Japón al albergar una de las familias feudales más importantes del periodo Tokugawa: el clan Maeda.
Viajar a Kanazawa supone sumergirse en el Japón de la época feudal. Sus calles flanqueadas por casas señoriales, sus antiguas zonas de recreo, su castillo y su templo ninja, lo convierten en un destino de lo más exótico. Puedes pasear por el distrito de geishas de Nishi Chaya o sentirte como un auténtico ninja descubriendo puertas y pasadizos secretos en el templo Myoryuji también llamado ‘el templo de los ninjas’ o Ninjadera.
El magnífico jardín Kenrokuen, parque paisajístico de 10 hectáreas, considerado uno de los tres jardines más bellos de Japón, fue creado en 1676. Ideal para visitar cuando los cerezos han florecido.
También es la meca de la artesanía: kimonos de seda Kaga-Yuzen, cerámica de Kutani y Ohi, lacados Wajima tratados en hojas y polvo de oro, etc.
El Kanazawa Jazz Street 2016, a mediados de septiembre, ofrece más de doscientos conciertos de jazz en el centro de la ciudad durante cuatro días consecutivos.
Como podéis ver Kanazawa es una visita obligada si estáis pensando realizar un viaje a Japón.
¡No os lo perdáis!.