Cualquier día y cualquier momento es bueno para brindar con una bebida alegre y chispeante gracias a su base de cava o champán con un puntito ácido que nos proporciona el zumo de naranja, a poder ser natural.
Es considerado un cóctel suave y refrescante debido a su baja graduación alcohólica. Tradicionalmente se sirve en una copa de flauta y está considerado por los estadounidenses como el cóctel estrella de los desayunos de fin de semana que denominan “brunch”
Fácil de preparar para sorprender en un día de fiesta o celebrar algo importante, sin «romperte demasiado la cabeza».
Aquí va la receta.