La montaña Hua Shan, ubicada en la provincia de Shaamxi, China, posee características suficientes para ser contada entre las montañas más importantes del mundo. En principio, porque es una de las cinco montañas sagradas de China, y en su cumbre, a la que se accede a través de uno de los caminos de montaña más escarpados del planeta, se emplazan importantes templos taoístas. El sendero mencionado tiene un segmento, llamado Changong Zhandao, extraordinariamente peligroso, y de muy arduo ascenso, la garganta de los cien escalones, una pendiente de 90º con pequeñas pasarelas y tablones antiguos.
Pero no te asustes, si eres de los que estás dotado de valor pero no “en cantidades industriales”, para hacer” la ruta más peligrosa del mundo” puedes optar por rutas alternativas sin tener que exponerte: puedes subir por la ruta larga que llega al pico norte (es menos complicada que la ruta corta) y se tardan unas 3-4 horas, y luego nos bajamos en teleférico; en un día se puede hacer tranquilamente, entre viaje y todo se tardan unas 10 – 12 horas. Por último, si eres demasiado perezoso siempre puedes tomar el teleférico al Pico del Norte (80 Yuan sólo ida, ida y vuelta 150 Yuan) o el teleférico recientemente abierto en la cima oeste (140 Yuan). En este caso, estate preparado para hacer cola con miles de turistas chinos.
Eso sí, la recompensa de llegar a la cima de Hua Shan vale, para muchos, el esfuerzo y el riesgo: desde allí se pueden observar las cinco montañas sagradas que, en conjunto, se ven como una gigantesca flor; y más allá de la belleza paisajística natural, la llegada a los templos de la cima se le atribuye un gran valor espiritual.