Sobre el Monte San Giuliano, a 751 m de altura, Erice, en Sicilia, ha sido desde tiempos inmemoriales lugar de culto a las divinidades clásicas. Precisamente el punto más alto de Erice, donde se alza el castillo de Venus, fue lugar de veneración a las diosas del amor y la fertilidad, en todo el Mundo clásico y el Mediterráneo Occidental: Astarté para los fenicios, Afrodita para los griegos y Venus para los romanos.
El castillo está ubicado en lo alto de un peñasco que domina el mar y la llanura. Aunque se trata de una construcción normanda, esta zona estuvo ocupada desde la Antigüedad. De hecho aquí se alzaba el templo de Venus Ericina, diosa protectora de los navegantes. La fortaleza posee robustos muros y está protegida por su propio entorno y por tres torres avanzadas, las torres del Bailio.
En Erice se vive y respeta el Medievo, sus calles empedradas de empinadas cuestas nos brindan un recorrido de claustros y arcos inesperados. Con más de 60 iglesias, en Erice se pueden admirar fachadas de casas patricias de todos los estilos, desde el gótico, el renacentistas, al barroco.
¡¡Espectacular, sin duda!!
¡Impresionante!