Curioso que este bonsái que tiene la friolera de 391 años haya sobrevivido, incluso, a la bomba nuclear que se lanzó sobre la ciudad de Hiroshima en 1945.
En aquella fecha estaba en una familia que vivía a 3 kilómetros de la explosión.
En la actualidad este “anciano bonsái” que, a pesar de sus años, está “formidable”, puede verse en el Arboretum National de los Estados Unidos.