Se trata de un conjunto monumental al aire libre, en Salinas, perteneciente al concejo asturiano de Castrillón, formado por varios elementos: una cubierta de velas y anclas de diferentes barcos históricos (donados por diferentes navieras), un gran mural cerámico, un puente que da acceso a un mirador en voladizo sobre el mar, un busto en bronce de Philippe Cousteau.
Este museo fue promovido por la Cofradía de la buena mesa de la mar y además de las diferentes Anclas y sus explicaciones, tiene unas esculturas de acero llamadas Velas, que sustituyeron a las creadas originalmente en vídrio, que fueron destruidas por vandalismo.
Su autor Lucio Marcos Pernia, muestra en estos paneles distintos motivos marinos y náuticos que dan la nota de color a las anclas expuestas a lo largo del paseo, que desemboca en una escultura o busto de Philippe Cousteau, obra de Vicente Menéndez-Santarúa Prendes, que es el mismo autor de la escultura de Woody Allen en Oviedo, y solo por ver la expresión del malogrado buceador ya está justificada la visita.
Además, el Museo de las Anclas, como su nombre indica, exhibe anclas de distintas épocas de nuestra historia, bien porque fueron parte de importantes buques, -incluso algunas con trascendencia histórica-, otras que sobrevivieron a tragedias marinas y otras que completan la exposición.