¿No os sorprende en el exterior del Museo Guggenheim de Bilbao, ver la escultura de una gigantesca araña?.
Resulta espectacular sus casi nueve metros de altura y 22 toneladas que se sujeta sobre unas frágiles patas. En su interior, tiene una bolsa llena de huevos de mármol.
Su historia. Quizás esto duela a muchos bilbaínos pero no es tan especial como parece: no es única en el mundo. La artista Louise Bourgeois la diseñó originalmente en 1999 para la Tate Modern de Londres, cuyo ejemplar es el único en acero inoxidable. El resto, otras seis copias, están hechas de cobre y repartidas casi por todo el planeta: Tokio, Qatar, Ottawa…
En todo caso, no deja de ser llamativo que Bourgeois la creara en homenaje a su madre, que era tejedora, y que hiciera un paralelismo entre ella y una araña que teje la seda con la que crear un capullo pero también con la que cazar a sus presas. Una imagen protectora y depredadora al mismo tiempo.
genial