La ría del Eo no solo es divisoria natural entre Asturias y Galicia, es mucho más. Su biodiversidad y belleza da vida a toda una Reserva de la Biosfera, de la que dos lugares han sido elegidos como ejemplares: Castropol y San Tirso de Abres.
Castropol, que mira al mar, a tierra y a la ría. Marinero, monumental, afable y lugar ideal para el reposo, para el deporte o para la más excelente gastronomía. Más al interior, siguiendo el curso del río, San Tirso es un oasis de paz y tranquilidad, una tierra de paso donde lo que más apetece es quedarse…
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