Aunque te resulte paradójico, las supersticiones en torno al nº 7 se conocen desde tiempos inmemoriales.
Así entre los chinos, el “zorro de Siete colas” representa al genio maléfico por excelencia; para los seguidores del Islam, siete son las divisiones del Infierno y otras tantas sus puertas, como siete son igualmente los días nefastos y siete las piedras que deben arrojarse al diablo durante la peregrinación a la Meca.
También para los hebreos bíblicos era tabú el número 7, por lo que, de acuerdo con la Ley, los labradores se abstenían de sembrar un año de cada siete. De ahí nació la creencia, trasladada luego a nuestras latitudes, de que el número 7 era signo de esterilidad.
De ahí también viene el dicho: “Año de siete, deja España y vete”.
Aunque en el momento actual nuestros jóvenes han decidido adelantar su marcha de España, sin esperar al año siete, todo sea dicho por la crisis no por la supertición del número 7.
Pues a mí me gusta el nº 7.
Pues es mi número favorito!! ¿Ahora qué hago? No pienso cambiarlo!! jejeje. Curiosisimo.