Durante años, los médicos, nutricionistas, incluso la Asociación Americana del Corazón, han estado alentando a las personas a consumir más ácidos grasos Omega-3.1 La mejor fuente es indudablemente el pescado, que es rico en dos Omega-3 importantes: DHA (ácido docosahexaenoico) y EPA (ácido eicosapentaenoico). El problema es que la mayoría de nosotros no comemos suficiente pescado para proporcionar cantidades sustanciales de estas grasas saludables.
Para llenar este vacío, un número creciente de personas está recurriendo a los suplementos de aceite de pescado. Si bien esto puede parecer una forma fácil de satisfacer las necesidades de omega-3, los informes sobre los beneficios cardiovasculares del aceite de pescado son mixtos. Años de investigación ensalzan los beneficios del aceite de pescado, pero un estudio de 2018 ha indicado que tomar una dosis diaria de aceite de pescado no reduce el riesgo de un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.2 Asimismo, otra investigación ha informado que el aceite de pescado solo es efectivo para personas que ya han experimentado un evento de arteria coronaria.3
No obstante, todavía puede haber buenas noticias para las personas a las que no les gusta comer pescado. En un esfuerzo por llegar a un consenso sobre la suplementación con aceite de pescado, los investigadores de Harvard recientemente realizaron un análisis exhaustivo de 13 ensayos aleatorios que involucraron a más de 120.000 personas de todo el mundo. El metaanálisis de 2019, que se publicó en el Journal of the American Heart Association, concluyó que las personas que tomaron suplementos de aceite de pescado redujeron su riesgo de sufrir un ataque cardíaco o morir de un episodio de arteria coronaria en un 8%.4 Los expertos también descubrieron que aquellos que tomaban dosis más altas tenían resultados aún mejores. El único inconveniente es que el aceite de pescado no parecía prevenir el accidente cerebrovascular.
¿Qué es el EPA?
Se trata de un ácido graso poliinsaturado que actúa como un precursor metabólico de importantes lípidos (grasas) conocidos como prostaglandinas. Las prostaglandinas controlan procesos críticos como la inflamación, el flujo sanguíneo y la formación de coágulos sanguíneos. Las mejores fuentes de alimentos que proporcionan EPA directamente son las siguientes:
- Atún.
- Anchoas
- Arenque
- Caballa
- Ostras
- Pez espada.
- Salmón.
- Sardinas
- Trucha
Beneficios del EPA
Si bien muchos estudios que involucran aceite de pescado se centran en los beneficios del DHA o de una combinación de DHA y EPA, el EPA, por sí solo, cuenta con algunos beneficios de salud muy importantes:
- Reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular
Aunque la Asociación Americana del Corazón promueve el consumo de pescado para una mejor salud general del corazón, los estudios demuestran que la EPA en los suplementos de aceite de pescado puede ayudar a reducir varios factores de riesgo. Entre ellos destacan los relacionados con la salud cardiovascular, como la calcificación arterial, la presión arterial alta y los triglicéridos elevados.
La investigación preliminar sugiere que el EPA ayuda a prevenir la acumulación de depósitos de calcio en las arterias.5,6 Por lo que los estudios clínicos coinciden en que una dosis diaria de EPA también disminuye la presión arterial sistólica hasta un 8,7%.7
Sin embargo, el mayor impacto del EPA es su capacidad para reducir los triglicéridos. Se trata de un tipo de grasa que se encuentra en la sangre y que está directamente relacionada con los alimentos que consume. Cuando comes, tu cuerpo convierte el exceso de calorías en triglicéridos y los guarda en sus células grasas para su uso posterior. Sin embargo, con el tiempo, los niveles altos de triglicéridos pueden contribuir al endurecimiento de las arterias, desembocando en episodios de pancreatitis aguda.8 Concretamente, un estudio de 229 pacientes con triglicéridos altos encontró que tomar de 2 a 4 gramos de EPA diarios durante 12 semanas redujo los triglicéridos en un 19.7% y 33.1% respectivamente.9
- Reduce los síntomas de depresión
Las tasas de depresión son sustancialmente más bajas en países donde las dietas son altas en pescado. Pero los estudios sugieren que es el EPA, no el DHA, el más eficaz cuando se trata de reducir la sensación de tristeza o la depresión.
En un metaanálisis de 28 ensayos clínicos, la EPA redujo las puntuaciones de depresión entre las personas con depresión establecida.10 Otro análisis de 15 ensayos aleatorios descubrió que los suplementos de aceite de pescado que contienen al menos un 60% de EPA redujeron los síntomas de la depresión primaria.11
- Alivia los síntomas de la menopausia
Cabe destacar las propiedades calmantes de la EPA en la depresión, concretamente durante la menopausia. Es un ácido graso que ayuda a combatir el mal humor de algunas mujeres en cualquier etapa en general, y en la menopausia principalmente.
El valor real de la EPA radica en su capacidad para reducir la frecuencia de los sofocos. Éstos y los sudores nocturnos afectan hasta al 75% de todas las mujeres durante la perimenopausia, aparecen repentinamente y pueden durar hasta 10 minutos, lo que afecta a la calidad de vida de una mujer.
Un ensayo clínico de ocho semanas publicado en la revista Menopause encontró que, si bien la EPA no impactó en la intensidad, redujo el número promedio de sofocos de 2,8 a solo 1,58 por día.12 Obviamente, menos sofocos se tradujeron en una mejor experiencia a través de este cambio de etapa en la vida de la mujer.
- Retrasa la progresión de la artritis reumatoide
Esta enfermedad autoinmune inflamatoria crónica afecta a las articulaciones y puede provocar deformidad. Adoptar un estilo de vida antiinflamatorio puede ayudar a reducir los síntomas y retrasar la progresión de la artritis reumatoide.
La investigación en animales publicada en la revista Arthritis Research & Therapy descubrió que el EPA, combinado con DHA, reduce varios marcadores de inflamación, incluidos la interleucina 17A (IL-17A), IL-1ß, IL-6 y el factor de necrosis tumoral-α (TNFα).13 Por otra parte, un estudio en humanos que comparó el efecto de EPA con el ácido linoleico (un Omega-6) en las articulaciones de 22 personas con artritis reumatoide descubrió que los suplementos de EPA fueron significativamente mejores para reducir la actividad de la enfermedad.14
Conclusiones
Los estudios confirman los beneficios para la salud de los suplementos de aceite de pescado. De todos modos, para aprovechar al máximo el suplemento elegido, se aconseja buscar un aceite de pescado sostenible, de alta calidad y rico en EPA y/o DHA según las necesidades individuales.
Ten en cuenta que el cuerpo no absorbe los ésteres etílicos de manera muy eficiente, por lo que es mejor optar por un aceite de pescado en forma de triglicéridos.15 Sin duda, agregar un suplemento de EPA/DHA a un estilo de vida saludable puede proporcionar una gran cantidad de beneficios, especialmente si el pescado no está en el menú habitual de la persona.
Referencias
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