Que la Naturaleza es muy sabia, no cabe la menor duda, pero que sigan sorprendiéndonos, después de 60 millones de año, formaciones rocosas tan llamativas como las de la Calzada del Gigante en Irlanda del Norte, nos hace ver cómo “ la caprichosa Naturaleza” ha experimentado con la Geología.
Hablamos de una de las formaciones rocosas naturales más conocidas del mundo. Unas 40.000 columnas de basalto, procedentes de unas erupciones volcánicas y surgidas de un proceso de enfriamiento y cambios de presión sufridos por la lava volcánica, han dado lugar a este maravilloso lugar.
Mires a donde mires descubres columnas de todos los tamaños, inclinadas, oscuras, hexagonales en su mayoría, pero también pentagonales y cuadradas.
Un lugar tan curioso al que no le podía faltar su correspondiente leyenda, atribuible a gigantes, capaces de formar semejantes moles de piedra. Circulan leyendas de todo tipo, aunque la más anecdótica habla de gigantes a los que no les gustaba mojarse los pies y por esta razón se dedicaron a colocar esas piedras para llegar desde Irlanda hasta Escocia.
Un paisaje realmente llamativo que ha aguantado el paso del tiempo, las glaciaciones y el embate implacable del Mar del Norte. Y sorprendentemente, ahí siguen.
Gracias vivefeliz por acercarnos cosas tan interesantes.
Curioso lo que la Naturaleza es capaz de hacer. Una vez más nos sorprende.
¡Qué bonito!. Un capricho de la Naturaleza digno de visitar.