Siempre hemos escuchado que cuando la gente tiene anemia o los niveles de hierro bajos, aconsejan que uno de los mejores alimentos que podemos comer para recuperar esta pérdida son las espinacas, pero ¿qué hay de verdad en ello?.
Las espinacas no son especialmente ricas en hierro, de hecho, contienen menos hierro que la mayoría de los cereales de desayuno, mucho menos que las carnes rojas o el hígado, y de algunos frutos secos, y más o menos la misma cantidad que las alubias.
La historia de cómo se cruzó el hierro en la vida de las espinacas y de Popeye, comienza a finales del siglo XIX, cuando unos científicos descubrieron que las espinacas tenían hierro unos 3 mg por 100 gr. Al escribir ellos el informe donde ponían su descubrimiento alguien se equivocó al poner la coma, de modo que parecía que las espinacas tuvieran 10 veces más hierro del que en realidad tenían. El error se corrigió 40 años después, pero para entonces Popeye ya había adoptado la espinaca como un alimento energético rico en hierro.
Siento desilusionaros con la idea de que cuando comemos espinacas estamos inundando nuestro cuerpo de hierro….
No os perdáis el vídeo sobre la verdad de Popeye y sus espinacas.