Este busto de 39 toneladas, en Praga, representa la cabeza del escritor Franz Kafka, realizada por el artista checo David Cerny, rememora la huella dejada por el autor de obras como «La metamorfosis» o «El proceso» en su ciudad natal, con la que, en vida, mantuvo una relación de amor-odio.
La escultura móvil es sorprendente. En todas sus proyecciones da la imagen de este irónico escritor. Es tal cual su concepción filosófica, una cabeza desmembrada sosteniendo a otro individuo, revelando el profundo desdoblamiento de la personalidad del filósofo y escritor.
Se nota al joven Franz cambiando de rostro, metamorfoseando sus rasgos ante el asombro del espectador.
Praga es un lugar mágico y encontrarse este tipo de arte en medio de la ciudad la hace aún más mágica.
Es toda una » METAMORFOSIS «.