El nombre castellano de «árbol del amor» se debe al color rosa de sus flores y a la forma acorazonada de sus hojas. También se le conoce como «árbol de Judea o de Judas» por su origen. Según cuenta la leyenda Judas Iscariote se suicidó ahorcándose en uno de ellos, después de traicionar a Jesús.
Los frutos se utilizaron en medicina popular como astringentes. En algunos sitios se comen las flores tiernas en ensaladas y se escabechan en vinagre, sin embargo el principal uso de este árbol es el ornamental, debido a sus abundantísimas flores en primavera y a su bonito follaje, siempre en buen estado por no sufrir ataque de insectos.
Plántalo al sol, en suelo profundo, calizo y muy bien drenado porque no soporta encharcamientos y disfruta de su floración espectacular. Por cierto, ¿sabes que en algunas partes le llaman algarrobo loco?.
bendita solidaridad,enhorabuena a los medicos generosos y solidarios