Que “la primavera la sangre altera” es un dicho que a todos nos suena. No es de extrañar que esta frase se haga extensiva a todas las especies de aves. En este caso nos llama la atención el sisón común, esta pequeña avutarda que ha sido elegida Ave del Año 2017.
Y es que el sisón tiene un discreto plumaje pardo que le sirve para camuflarse en los campos de cereal que constituyen su hábitat. En primavera, los machos mudan sus plumas para adquirir una vistosa gorguera blanca y negra. Durante el cortejo, los machos ejecutan una llamativa danza con saltos y aleteos que generan el característico sonido, el siseo, producido por la vibración de una pluma más corta en el extremo del ala.
Su área de distribución, que antaño se extendía desde el oeste de Europa y el norte de África hasta las estepas de Asia Central, se ha visto reducida a pequeñas zonas de la península Ibérica, Francia, Cerdeña y Rusia. En España, donde vive una de las mayores poblaciones, se ha visto reducida a la mitad en la última década. La población actual de sisón ronda unos 50 machos, en contraste con los más de 600 estimados en los años 90.
No os perdáis el vídeo, pues de seguir así, esta ave se acercará peligrosamente a la extinción.