Con razón la llaman “La Escalera de los Trolls”. Situada en Noruega se la conoce como Trollstigen. Con pendientes del 9% y 11 curvas de 180 grados sobre laderas casi verticales, esta carretera es capaz de poner los pelos de punta al más experimentado de los conductores.
Trollstigen funciona desde 1936 cuando fue inaugurada después de ocho años de arduo trabajo. Sus tramos son estrechos y en muchos de ellos no alcanzan a pasar dos coches a la vez. En otoño e invierno se cierra debido a la crudeza del clima y para mayo vuelve a habilitarse hasta octubre.
El mirador de Trollstigen está en el punto más alto de la carretera a diez minutos de caminata del estacionamiento. Al llegar a él, tienes las vistas más maravillosas no sólo del camino zigzagueante sino también de la cascada Stigfosssen (una caída de 320 metros).
¡Valor y mucho temple para sortear los vehículos!.
de vertigo ,magnifica y maravillosas vistas
Vaya curvas
Curioso, a menor escala me recuerda a la visita de los Lagos en Asturias, esa subida con el autobús que baja a 1 cm de tu coche… Es curioso!!
Gracias por actualizar siempre con contenidos curiosos!