Hablamos de la belleza de una flor colgante, a la que también se la conoce como “los pendientes de la reina”, fucsias, aljaba o corales.
Se trata de un arbusto que florece desde principios de verano, flores con cálices coloreados parecidos a estilizadas alas y corolas tubulares de hojas deliciosas con colores que pasan del blanco al púrpura y densidades que van de los 4 pétalos a más de una docena, y siempre colgando de los ápices de las ramillas como cerezas, lágrimas o naturalmente, pendientes.
Aunque parezcan delicadas lo cierto es que hay variedades que pueden incluso resistir intensos fríos. El cultivo en interiores es algo delicado. Es una especie que no necesita demasiado calor. Hay que estar pendientes de las condiciones del ambiente y mantenimiento. Si va a estar en una habitación luminosa, evitar todo contacto con la exposición directa, pues es una planta que no le gusta demasiado el sol, son especies de sombra, prácticamente de sombra total.
A las fucsias tampoco les gusta quedarse en seco, porque pierde las flores y sus hojas marchitas se recuperan mal. Todavía menos le gustan los encharcamientos, que matan sus raicillas por pudrición. Debes mantenerla siempre húmeda con riegos constantes y ligeros.
Hay variedades espectaculares, cuyos nombres debes conocer por si te decides a usar la fucsia como especie de temporada en tu jardín. La especie embassador, púrpura con base en rosa oscuro, soporta bien la lluvia y el viento. La variedad archie owen, no soporta el sol ni el calor, son de un radiante y decorativo rosa tierno. La variedad caesar es espectacular, las flores parecen un pañuelo, pues el cáliz de un rabioso rojo, da paso a esa corola doble y rizada de un atractivo purpúreo.
Sea cual sea tu elección siempre te aportarán belleza y luz al jardín o al rincón en que decidas colocarla.
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Que artículo mas bueno!!!!!