La idea del hot tub cinema surgió de una forma casual, cuando un grupo de amigos cinéfilos, asiduos a los baños de burbujas empezaron a ponerlo en práctica de forma privada en jardines y casas particulares.
La idea fue tomada en el edificio Netil House, situado en Hackney, un barrio del nordeste de Londres, cuya azotea acoge una nueva forma de ir al cine. Los espectadores que asisten a esta experiencia se relajan en un jacuzzi y toman champán, cerveza o cócteles mientras disfrutan de una película y unas vistas espectaculares de toda la ciudad.
Tal es el éxito que hoy se ha convertido en uno de los eventos de referencia de la juventud londinense.