El artista Robin Wight, residente en Reino Unido, ha elaborado estas preciosas esculturas de hadas con alambres de acero inoxidable.
Las hadas, aparentan estar suspendidas en el aire dando la sensación de que tengan vida propia, como si pudieran saltar y desaparecer en cualquier momento con una pícara sonrisa. Al igual que los dientes de león, que acompañan a las protagonistas desintegrándose en el aire.
Cada hada se basa en un esqueleto grueso y crudo que se envuelve poco a pococon más y más sutiles alambres, dotándole de masa muscular y, por último, de «piel». El núcleo de cada una de las esculturas es un guijarro que Wight deja allí como firma de su obra.
En la superficie de algunas de las piedras también han sido grabados mensaje
sorprendente