Sorprendidos nos deja este puente dorado suspendido a 1.400 metros de altitud sostenido por dos manos gigantes de piedra. El verdadero nombre es «Cau Vang» ó «Golden Bridge» (puente dorado), pero ya ha sido rebautizado por sus visitantes como «Las manos de Dios».
Lo verdaderamente llamativo es que las enormes manos que sostienen este puente, de 150 metros de longitud, parecen antiguas como si el tiempo las hubiera desgastado y llevaran siglos soportando el peso del puente.
Desde allí se puede ver la ciudad de Danang y sus paisajes paradisíacos, por lo que se ha convertido en el reclamo para que millones de turistas visiten ese atractivo país del este asiático, que es Vietnam.