Un espectáculo impresionante se presenta ante los ojos de turistas, fotógrafos y curiosos, atraídos por los inmensos campos de flores de canola amarilla en el pequeño condado de Luoping, en China.
Pero muchos desconocemos que la canola o colza forma parte de la familia de las brassicas, al igual que la col, el brócoli, las coles de Bruselas y la mostaza. Es una planta crucífera, que recibe su nombre por sus pequeñas flores amarillas en forma de cruz. A principios de la primavera, es cuando ocurre uno de los mejores espectáculos naturales del mundo: las flores amarillas de canola están en plena floración. Por eso, en el condado se le llama “mar dorado” a todos los alrededores.
El aceite de canola se obtiene de las semillas molidas de las plantas de canola. No hay que alarmarse porque es una versión mejorada del aceite de colza. Estas diminutas semillas contienen alrededor del 44 por ciento de aceite, más de la mitad que los frijoles de soya. Una vez molidas, los restos de la semilla, que son ricos en proteína, se usan como alimento para ganado.
El consumo de aceite de colza es habitual en Alemania, Francia, Canadá o Reino Un
ido, pero no se encuentra en los supermercados españoles. Es más barato, tiene importantes propiedades nutricionales pero los 700 fallecidos en 1981 por una partida adulterada han hecho desconfiar de ser consumido en España. Sin embargo, “20 minutos” se hizo eco en una publicación de que el 95% de las etiquetas de bollerías o mayonesas muestran como ingrediente ‘aceite vegetal’, pero en realidad es colza.
Además de los fotógrafos y turistas, las abejas también se sienten atraídas por estas flores. Por ello, Luoping es una base nacional para la cría de abejas y producción miel.
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