Al igual que el trébol de cuatro hojas o la pata de conejo, la herradura es considerada, desde los tiempos de los griegos en el siglo IV como un poderoso amuleto, y por si fuera poco, decidieron fijar las herraduras a los cascos de los caballos con siete clavos. Exactamente siete, un número mágico también para egipcios y babilonios. Una superstición más que ha perdurado hasta nuestros días.
Colgar herraduras sobre la puerta de entrada de la casa es un uso que a nadie sorprende. Sin embargo ha de cumplir una serie de requisitos para que su efecto nos augure buena suerte.
- Ha de ser de hierro, un elemento que se cree ahuyenta el mal y atrae la buena suerte.
- Lo ideal es que la encuentres. No vale comprada.
- Ha de tener siete clavos. Como te hemos comentado este número esotérico se asocia con buenos augurios.
- No existe acuerdo de si la herradura debe colocarse hacia arriba o hacia abajo. En general se sostiene que con las puntas hacia arriba la herradura es protectora, mientras que con las puntas hacia abajo derrama la fortuna sobre quien pasa por debajo.
- Si quieres favorecer tu casa o una habitación, has de colocarla sobre el dintel, y tocarla de vez en cuando.
¿Tú también crees que una herradura puede resultar la forma más fácil para atraer la buena suerte a tu vida?. ¡ Pues adelante!. Ya te hemos dado en vivefeliz las claves.
Me encanta lo que publicais, pero en este caso encuentro bastante improbable que nadie se vaya a encontrar una herradura por la calle, aunque igual si me doy un paseo por génova puedo encontrar la de algún borrico… 🙂