Si quieres ver osos pardos en Asturias y te gusta hacer actividades al aire libre, la Senda del Oso será una experiencia de las que no olvidarás jamás. Esta vía verde de 22 kilómetros empieza en Tuñón y acaba en Entrago, recorriendo paisajes naturales de gran belleza, cruzando ríos salvajes y atravesando túneles reclamados por la naturaleza Esta senda discurre sobre el trazado de dos ferrocarriles mineros. El primero, que data de 1874, enlazaba las minas de hierro y carbón del Valle de Quirós con la estación de Trubia, sumando 30 km. de vías. A este trazado se incorporó un ramal que, desde Caranga de Abajo, enlazaba con las minas de Teverga, 10 km adicionales que conformaban un trazado en forma de Y.
Por la línea circularon pequeñas locomotoras y vagonetas repletas de mineral que afrontaban a duras penas las fuertes rampas, sobre todo apurando frenos para bajar. Antaño, los ferrocarriles debían disponer de guardafrenos a bordo de los vagones, obedeciendo estos empleados las órdenes de aflojar o apretar frenos que, con un código de silbidos, daba el maquinista.
La crisis minera arrastró a estos ferrocarriles en su caída, siendo cerrados en 1964.
La Senda del Oso es una pista peatonal y cicloturista que atraviesa los concejos de Quirós, Santo Adriano, Proaza y Teverga. Estos cuatro concejos componen la denominada comarca de los Valles del oso, por ser refugio de una de las últimas poblaciones de Oso Pardo Cantábrico, una de las tres especies de oso pardo que hay en Europa. Por si fuera poco, cerca del kilómetros 6 hay un recinto en el que viven las osas Paca y Tola, recogidas cuando eran crías después de que un cazador matara a su madre. Si quieres asegurarte de verlas, salen a comer a las 12’30h y las 17’30h.
Maravillosa tierra de paisaje y paisanaje
Muy bonita esta pista peatonal. Bueno como toda Asturias, de una belleza inimitable.