El arte y el ingenio admite todo tipo de lienzo. Eso debió pensar Jacqueline Poirier, una artista residente en el Ritz-Carlton en Toronto que, harta de pintar paisajes, animales y retratos, pensó en usar los platos como lienzos para sus pinturas. Los alimentos son su especialidad con una rica variedad donde plasma toda su variopinta paleta de colores.
La pasión y dedicación que pone en su trabajo, merece la pena que lo veamos reflejado en el vídeo que os aporta vivefeliz. ¡ Os gustará!.