En el fiordo noruego de Lysefjord existe una enorme roca de unos 5 metros encajada entre dos paredes totalmente verticales, al borde de un abismo de unos 1.000 metros de profundidad. Conocida como el “Perno de Kjerag”. Algunos osados libres de vértigo se atreven a caminar sobre esta roca, para tomarse una foto y claro, dárselas de valientes, pues, se dice que “Trae buena suerte” al que se arriesgue.
Incrustada sin ningún material que la fije a la montaña, sin lugar a dudas una hazaña muy peligrosa ya que una ráfaga fuerte de viento podría hacer perder el equilibro al osado que esté posando para la foto.
Un lugar sin duda, peligroso y sobrecogedor, ideal para alucinar con la inconsciencia de la gente.
Te mostramos un vídeo que representa la temeridad de tal hazaña. No te dejará indiferente.
¡Qué miedo!. Hay que tener valor.
Muy bueno! Siempre me he preguntado cómo sería ese momento en el que al tipo que la descubre por primera vez piensa: «Ummm, y si lo convertimos en atracción turistica? Igual viene alguno por aquí a verlo!» y ¡Zas! a visitarlo todo el mundo. Qué cosas más interesantes publicáis.