Considerados como una de las joyas de la arquitectura residencial popular, los Tulou se encuentra principalmente en el sur de la provincia de Fujian al este de China.
El origen de las construcciones Tulou se remonta al siglo XII cuando la zona fue habitada por diferentes pueblos, entre ellos los Hakka, que llegaron del centro y norte del país huyendo de guerras, hambrunas y la discriminación. Para vivir construyeron los tulou: enormes edificios con función defensiva que hacían las veces de “pueblo”, alojando a clanes enteros y llegando en algunos casos a estar ocupados por más de 700 personas. En caso de ataque, la puerta se cerraba y las provisiones y pozos de agua que la edificación albergaba en su interior aseguraba a sus habitantes una resistencia de semanas e incluso meses.
Se calcula que existen en torno a 8000 edificios Tulou con estas características y con formas circulares, cuadradas, octogonales y elipsoidales,. Sin embargo, los de forma redonda tienen la ventaja de resistir terremotos y huracanes.
A pesar de su singularidad, sólo 46 han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.