Un hotel de lujo de la ciudad de Shanghai ha tenido una idea, cuanto menos, que desafía todas leyes de gravedad. Ha abierto un restaurante que cuelga de una grúa, a 50 metros de altura. Sí, a 50 metros de altura. Has leído bien.
El hotel ofreció esta excitante experiencia para unos pocos comensales que se atreviesen a cenar a esa altura. Dotados de unas fuertes medidas de seguridad y con todos los cubiertos expuestos sobre una superficie antideslizante, cerca de veinte personas degustaron una cena no apta para los que sufren vértigo.
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Qué cosas se les ocurre a la gente más extrañas… mientras les cayese bien la sena jajaja ‘cha cha plash’ 😉 ;P
Como cosa curiosa está bien, pero no es apto para los que sufren vértigo.