Nuestro colaborador el Dr. Jesús García Pérez nos trae una reflexión sobre lo que ven nuestros hijos en la televisión y datos que corroboran que los tiempos han cambiado…¿para peor? ¡Comparte tu opinión con nosotros!
En un episodio de Los Simpson, el psicólogo escolar pide a la familia que elijan al miembro más importante y más querido de la familia. Lisa, la hija sensible e inteligente, corre a abrazarse al televisor.
Los niños españoles ya pasan más tiempo ante el televisor que con sus padres o en el pupitre de la escuela: 1.400 horas al año ante la pantalla, 800 con maestros y compañeros de clase.
Datos que revelan los estudios de la Fundación Infancia y Aprendizaje y las asociaciones de espectadores.
En el Congreso sobre Violencia y Juventud organizado por el Centro Reina Sofía para el estudio de la violencia de 2014 los estudios arrojan unos resultados alarmantes:
- Un niño español de entre 4 y 12 años ve tres horas de televisión al día.
- En un año ha contemplado 2.000 actos violentos entre asesinatos, torturas, violaciones y peleas.
- Entre el 60 y el 80% de los programas ofrecen algún tipo de violencia.
- En el 96% de los programas se incluye la violencia como entretenimiento.
No toda la responsabilidad es de los niños, ni de la televisión. Un estudio de la Universidad de Comillas refleja que:
- El 70% de los niños ven lo que quieren
- El 80% de los chavales de entre 10 y 16 años no tiene prohibido ningún programa.
- El 51% ven la tele solos.
- Cuando los padres intervienen para censurar, generalmente se trata de escenas eróticas, no de violencia.
Nuevamente los estudios nos revelan que la “caja boba” no es la única responsable de la educación de los niños y jóvenes. La responsabilidad última siempre es de los padres, unos padres a los que cada día cuesta más poner límites. ¿Qué opinión te merecen estos datos?
Los jóvenes de hoy pasan demasiado tiempo delante la tele.
Menos televisión y más conversación.
Desgraciadamente la tecnología actual nos conduce a estar enganchados continuamente.
Es un gran problema lo enganchados que están los chicos a la tele.