No hay duda de que somos un país privilegiado, pues nuestro “amigo” el Sol nos acompaña muchos días a lo largo de todo el año, aportándonos vitamina D y levantándonos el ánimo.
Por eso, y para evitar que nuestra piel sufra un envejecimiento prematuro, hemos de ser prudentes y seguir las precauciones dadas por los dermatólogos protegiendo la piel todos los días del año.
Los factores de protección actúan evitando las quemaduras al exponerse al sol. La protección alta va desde el 30 al 50. Un producto con un factor de protección solar 30, puede absorber más del 92% de la radiación UVB y un factor de 50 hasta un 97%.
La dosis recomendada de protección solar es de 2 mg. por cm², cubriendo todas las zonas expuestas al sol.
En los envases aparece la composición de los filtros solares. Lo más recomendable es optar por los de “amplio espectro” que actúan ante los rayos UVA y UVB.
Si vas a practicar algún deporte acuático, te convienen los “water resistant” dotados de un fotoprotector que mantiene su eficacia hasta 40 minutos. Los “waterproof” actúan más de 90 minutos.
Es importante elegir los productos que mejor cubran las necesidades en cada momento del día, teniendo en cuenta además el fototipo de piel.
¡Ojo importante!. Los niños son los que más cuidado nos merecen y por tanto hay que estar en todo momento pendientes de ellos para que estén debidamente protegidos.
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Prudencia con el rey sol