Proteger el rostro equivale a prevenir el envejecimiento y la degeneración de las células. Lo imprescindible para el cuidado diario es limpiarla, tonificarla e hidratarla con productos indicados para cada tipo de piel. Y muy importante también, desmaquillar el cutis por la noche.
Los cuidados dependen, además, del tipo de piel: seca, grasa, mixta, con acné, con arrugas…. Igualmente en el rostro todo influye: alegría, tristeza, cansancio, una higiene diaria y una dieta sana y equilibrada.
Piel normal
Una vez a la semana, como limpieza a fondo y mantenimiento, se pone una mascarilla de harina de avena durante 10 minutos. Después, se pasa un trapo mojado en agua caliente y se aplica una crema de noche.
Piel grasa
Este tipo de piel produce mayor secreción de grasa y acumula más células muertas. Además, pierde humedad, por lo que se descama fácilmente. Hay que evitar dulces, grasas y aceites, el contacto con aire acondicionado y no abusar de las lociones a basa de alcohol que producen descamación dando lugar a que la piel reaccione generando más grasa. Evitar el exceso de sol y los jabones fuertes.
Piel seca
Este tipo de piel se caracteriza por la falta de humedad y mayor propensión a las arrugas. Por la noche, con un algodón aplicar un tónico a base de manzanilla que cierra los poros y desinfecta la piel. Como mantenimiento, debe aplicarse una mascarilla dos o tres veces por semana con el fin de restaurar este tipo de piel, que pierde mucha acidez natural.
Cómo prevenir las arrugas y cómo atenuarlas
Resultan saludables para cualquier tipo de piel los siguientes productos naturales:
Borraja: Puede aplicarse aceite de borraja para aumentar la elasticidad de la piel.
Los baños de leche poseen un alto valor cosmético. Para la piel seca puede sustituirse el agua de lavado diario por leche.
Lluvia: Mojarse la cara con el agua de lluvia tonifica y estimula la circulación.
Mango: Su pulpa aplicada sobre la piel combate las arrugas precoces.
Pepitas de uva Si se comen regularmente ayuda a retrasar la aparición de arrugas.
Romero: Lavarse el rostro con agua de romero (sin secarse la cara).
Vitamina E: Ayuda a prevenir la aparición de arrugas. El consumo de germen de trigo es una buena solución.
¡Ah! No pueden faltar las recomendaciones esenciales: evitar la exposición directa al sol durante mucho tiempo, y el consumo de tabaco, que dificulta la oxigenación de los tejidos.