Se trata de montañas cubiertas de vegetación, que en la época seca (de diciembre a mayo), se vuelven de color marrón, como chocolate.
Se encuentran en la Isla de Bohol, la décima isla más grande de Filipinas. Es un paisaje único en el mundo, formado por miles de colinas de piedra caliza, reunidas en un área de 50 kilómetros cuadrados, que cambian de color según la estación.
Algunos científicos afirman que, cuando el mar cubría la isla, se formaron por la acumulación de restos de coral y que adquirieron esta forma por la erosión, aunque existen otras teorías. Los filipinos también hablan de leyendas de gigantes, que peleando se lanzaron enormes bolas de arena; o que son lágrimas de otro gigante, llorando por perder a su amada. Tampoco existe unanimidad sobre el número exacto de colinas, algunas fuentes aseguran que son 1.268, otras, 1.776.
En cualquier caso, Lo mejor es observarlas todas en conjunto, para ello han construido un mirador, encima de una de las colinas. Aquí también hay un hotel y un restaurante. A principios de 2014, estaban reparándolo por los daños del terremoto del 15 de octubre de 2013.
Tiene que ser muy bonito ese lugar. Lo tendremos en cuenta.
Muy bonita la noticia y el vídeo.
¡Cómo me gusta, máxime conociendo esta región. El vídeo se queda corto de tanta belleza.
Precioso artículo y precioso vídeo.