Un paraíso de olores.

A pocos pasos de la Mezquita Yeni, el Bazar de las Especias de Estambul es un fabuloso laberinto de aromas y colores que funciona desde 1660. Cuando uno piensa en un bazar, se imagina ruido, gente y por lo general un penetrante mal olor. Sin embargo, el olor de las especias es único, embriagador. Una mezcla increíble, que va desde el suave olor a miel, a la indescriptible sensación de las especias.

Mundo increíble y atrapante, pasear entre los puestos de frutos secos, especias, pastas, café, aceites de oliva y jabones es una experiencia inolvidable. Cuando estés en Estambul, por cierto, la única ciudad en el mundo entero construida en dos continentes, una vez que hayas salido de la parte asiática por uno de los muchos puentes que cruzan el Bósforo, te encontrarás con un antiguo edificio al que no puedes dejar de ir: El Mercado de las Especias o Bazar Egipcio. Sorprende ver esas formaciones montañosas que hacen con las especias y que se asemeja a un paisaje colorido sacado de cualquier película de Spierlberg,

Hay una gran cantidad de olores, colores y luz. Se pueden comprar dulces, joyas, especias y té a buen precio. Hay bolsas preparadas que son especias de menor calidad pero buenas para regalo, aunque te recomendamos las que se compran al peso, pues tienen mejor calidad.

¡Ah! Importante. Si decides comprar algo para comer o algún objeto típico para regalo o recuerdo, no te olvides de regatear.