¿Os imagináis un órgano con tonos y acordes que corresponden al fondo musical del tradicional canto coral dálmata?
Realmente se trata del conocido “Organo marino”, un nuevo fenómeno mixto arquitectónico-músico que atrae el interés de los visitantes de ZADAR, en Croacia. Se construyó en 2005 en un paseo expuesto a olas causadas por dos vientos (el maestral y la tramontana). Dentro del espacio que forman unos anchos y altos escalones de piedra se encuentra instalado un sistema de tubos y flautas en los que el aire, comprimido por olas y mareas altas, produce tonos específicos y armoniosos. Movimientos constantes de la superficie marina influyen en las diferencias de tonalidades producidas, creando un maravilloso efecto de fusión de las energías del mar y de la imaginación humana. Obra única creada por un músico especialista en acústica, con siete grupos tonales de dos acordes en clave mayor.
Por si esto no nos asombrara lo suficiente, en el mismo paseo se halla una explanada pavimentada con piedra que se conoce con el nombre de “Saludo al Sol”. Se trata de una tabla circular de 22 metros de radio con 300 tablas con varias capas de vidrio, debajo de las cuales se encuentran instalados unos módulos fotoquímicos solares. Durante el día absorben la luz solar alimentando los elementos de las tablas y durante la noche producen diferentes imágenes multicolores que se combinan con los sonidos que salen del Órgano marino. ¡Un espectáculo único!.
Porque también hay que decir que en Zadar se pueden admirar las puestas de sol más pintorescas y bellas de toda la costa. Tal es su fama que el famoso director Alfred Hitchcock declaró que jamás había visto tal belleza.
Que gran cosa y que bonito.