La tribu nómada africana de los Bubal, que habita la frontera entre Kenia y Somalia ostenta un record por demás extraño.
Los hombres de esta población tribal poseen los testículos más grandes del mundo. Muy grandes, anormalmente grandes, llegando a medir entre 70 y 80 centímetros de diámetro.
El fenómeno no se debe a una mutación genética localizada, en realidad tiene que ver con la particular y peculiar dieta de los varones, una costumbre que obedece a la extrema falta de alimentos, que dicho sea de paso también ostentan el record de la hambruna que asola a toda África, especialmente a África central y subsahariana. Estos nativos, desde una edad muy temprana absorben y beben –directo del origen– el flujo menstrual de las vacas.
Es una tradición única en todo el mundo. Los Bubal creen que esta práctica los hace más fuertes y valientes. Además, desde hace siglos se dieron cuenta de que el consumo frecuente de esta sustancia les ayudaba en la preservación de su salud, previniendo y combatiendo enfermedades como el raquitismo, el escorbuto e incluso la leucemia.
A nosotros se nos ocurre que con semejante tamaño deberían usar una carretilla para transportarlos. ¿No os parece?. Curioso e incómodo sí que es.