Como cosa tradicional, la sal y pimienta ha formado parte como elementos básicos de cualquier mesa. En el caso de la sal parece lógico, pues sirve ara mejorar ciertos sabores, pero ¿ y la pimienta?osa tradicional, la sal y pimienta ha formado parte como elementos básicos de cualquier mesa.
Parece que la cosa se remonta a tiempos de Luis XIV quien admiraba la combinación de estos dos elementos en el paladar y la puso de moda con tal éxito que ha llegado hasta nuestros días.
A muchos cuando escuchan hablar de sazonar les viene a la mente poner sal y pimienta, sin pensar que existen muchos alimentos y hierbas, que cumplen la función de elevar o enriquecer el sabor de los alimentos. Tal es el caso de los denominados estimulantes puros: cebolla, ajo, cebolleta y mostaza, y estimulantes aromáticos como todas las hierbas tales como el romero, tomillo, perejil, cilantro, azafrán, laurel, eneldo, orégano….
El sazonado de los alimentos tiene por objeto aparte de dar un sabor especial a los platos, estimular las funciones gástricas, que nos ayuden a digerir mejor los alimentos.
Debemos admitir que como sazonador de alimentos la sal y pimienta forman un “tándem” genial.