En vivefeliz os hemos hecho llegar dos “amuletos” que, según todas las creencias, auguran la buena suerte, el trébol de cuatro hojas y la herradura. Ahora toca hablaros de la fama del número 13, que como sabéis, es todo lo contrario.
Se cree que el miedo al número 13 tiene como su origen en el código de Hammurabi, un conjunto de reglas impuestas por el entonces Rey de Babilonia el año 1760 a. E. C. En éste, las reglas están numeradas de forma sucesiva, pero se saltan la número 13. Esto no tuvo nada que ver con supersticiones, sino que se debió a un error en la traducción.Remontándonos a la Edad Media, se pensaba que los grupos de brujas o hechiceros estaban formados por 13 personas y que, las escaleras que llevaban al patíbulo donde las personas eran ahorcadas, tenían 13 escalones.
Actualmente en Estados Unidos, un diez por ciento de las personas creen que el 13 es un número de mala suerte y, en el mismo país, un 80% de los edificios altos se saltan el número 13. Suele ser habitual que, los apartamentos ubicados en el piso 13 sean más económicos.
Igualmente, aeropuertos y hoteles, evitan el 13 en habitaciones o puertas de abordaje, la fila 13 de los aviones es la menos requerida. En la Fórmula 1 se evita el número 13, y curiosamente en Madrid no existe la línea 13 de autobús, lo que demuestra este recelo en nuestra sociedad.
Otros datos revelan cómo la vida del compositor Richard Wagner estuvo ligada a dicho número, nació en un año acabado en 13, la suma de las letras de su nombre y apellido son 13, los números de su año de nacimiento (1813) suman también 13, compuso 13 óperas y falleció un día 13.
Incluso, existe una fobia al número 13, llamada triscadecafobia. Quienes la sufren no sólo evitan hacer cosas importantes el día 13 de cada mes, como casarse o viajar, sino que tampoco salen de su casa.
¡Es para tener en cuenta la mala fama del 13.!
Me encanta vivefeliz